DESIERTOS 

En esta ocasión veremos algunos desiertos increibles con diferentes peculiaridades cada uno, ya sea por sus condiciones extremas, el paisaje que genera, o por lo enigmáticos que resultan.

Death Valley (California, EEUU)

El Valle de la Muerte en California es un Parque Nacional situado en el punto más bajo respecto al nivel del mar en Estados Unidos, llegando a los 86 metros por debajo de este. Además, es el punto más caliente de Norteamérica y uno de los más calurosos del mundo. Llegando todos los veranos a temperaturas de 50º de forma habitual y teniendo registradas de forma ocasional temperaturas de 56 y 57 grados.

¿Qué tiene de especial este desierto a parte de sus temperaturas extremas? Pues bien, para empezar porque hasta las piedras consiguen moverse. Sí, aquí podrás disfrutar de las misteriosas “rocas reptantes” que tan de cabeza traen a los científicos, si de verdad quieres ver este fenómeno que no te lo recomiendo en absoluto ya que debido a las temperaturas y la casi ausencia total de agua, el riesgo de muerte por golpe de calor o deshidratación es alto, podrás presenciar uno de los espectáculos naturales más extraños del planeta.

Desierto de Simpson (Australia)

En el corazón de Australia, ocupando buena parte de la isla, encontramos el Desierto Simpson. El polvo de óxido de hierro tiene la culpa de que el paisaje sea tan extremadamente rojo. Un territorio cargado de leyendas donde el contraste entre el cielo y la tierra es el absoluto protagonista. Al contrario que el Valle de la Muerte, Simpson cuenta con más de 70 manantiales por todo su recorrido y las temperaturas no son tan elevadas 

El Salar de Uyuni (Bolivia)

No te dejes cegar por la blancura infinita del Salar de Uyuni, el mayor desierto de sal del mundo, más de 10.500 kilómetros cuadrados de sal en pleno Altiplano boliviano, a 3600 metros por encima del nivel del mar. 

Bienvenido uno de los lugares más especiales del planeta, sobre todo si llegas en época de lluvias, cuando el salar se convierte en un gigantesco espejo y el cielo es imposible de distinguir de la tierra. Entre tanta inmensidad, la soledad es absoluta y el silencio, total, la sensación es como si caminaras sobre las nubes.